Con todas estas herramientas en mi mochila, la experiencia, la comunidad que se ha ido tejiendo y todo lo que sigo recolectando y reuniendo, me han ayudado a tener otra visión del postparto.

Pasé de sentir el postparto como una etapa de oscuridad, soledad, frustración e indignación a sentirlo como un momento de poder femenino máximo, y ¡eso hay que compartirlo! Ahora es momento de acompañarnos y de reconocer el poder en nosotras mismas, ¡que somos magia pura!

Así que aquí estamos. Para informar, para acompañar, para sostener, ¡para reconocer el poder infinito que hay en ti!